viernes, 26 de octubre de 2012

Devocional del Grupo de Jóvenes


1º de reyes 10:1
“La reina de Sabá se enteró de la fama de Salomón, con la cual él honraba al Señor, así que fue a verlo para ponerlo a prueba con preguntas difíciles.”

   Cuando leí esto por primera vez, me sorprendió mucho la fama que tenía Salomón. Era famoso en otros pueblos, en otros reinos por su forma de honrar al Señor. Al mismo tiempo, me pareció fantástico que un rey haya sido famoso por su dedicación hacia Dios, y ahí me vino la pregunta para mi vida:¿la gente se sorprende de tu dedicación hacia Dios?

   ¿Cuántas veces queremos impresionar a las personas con actitudes lindas, con hechos de solidaridad, con esfuerzo y dedicación en actividades, pero cuántas pocas veces somos reconocidos por tener esa pasión de ser adoradores en espíritu y en verdad?
   La triste realidad es que muy pocas veces impactamos por nuestra pasión y dedicación hacia Dios, esto no te tiene que llevar a tirar la toalla sino todo lo contrario, a que hoy nazca en vos un desafió importante de adorar a tu Dios con todo tu alma, cuerpo y espíritu, que en la otra punta del mundo se enteren que hay una persona que pone primero, antes que cualquier cosa, a Dios y que le ofrece sacrificios de obediencia y santidad.

   Si hace mucho nadie te dice que ve en vos a un adorador entregado a su Dios, si nunca te lo dijeron o te lo han dicho hace poco tiempo, TE ANIMO Y DESAFIÓ a que busques con doble entrega a Dios, que te humilles ante Su presencia y te postres ante Su altar de gracia.

   Salomón fue conocido por su entrega a Dios, fue interrogado por la sabiduría que tenía pero, al finalizar el encuentro de la reina Sabá, ella quedó impactada porque no le habían contado ni siquiera la mitad de lo que vio en persona. Terminó alabando a Dios y reconociendo que tenía a un Dios grande y poderoso.

   Anímate a ser reconocido por buscarlo de todo corazón, y vas a exaltar Su nombre haciendo que los menos pensados crean en TU DIOS GRANDE Y PODEROSO.

domingo, 21 de octubre de 2012

sábado, 20 de octubre de 2012

Devocional del Grupo de Mujeres


La mujer virtuosa ¿Quién la hallará?

   "Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas. Engañosa es la gracia, y vana la hermosura; la mujer que teme a Jehová, ésa será alabada. Dadle del fruto de sus manos, y alábenla en las puertas sus hechos” (Proverbios 31:29-31)
   ¿Podremos nosotras, como hijas de Dios, llegar a ser reconocidas como mujeres virtuosas? Todas hemos sido confrontadas con la descripción de la mujer virtuosa en Proverbios 31:10-31. La mujer virtuosa es trabajadora y no ociosa; se esfuerza físicamente; es emprendedora en los negocios; aporta a su hogar por medio de sus ventas y trabajo físico; anda en paz y confiada;  sabe tomar decisiones; es una muy buena administradora, supervisora y planificadora; es sagaz, bondadosa, consciente de los demás, honorable, femenina, tiene el respeto y amor de su esposo e hijos, entre muchas otras cualidades.
   En nuestro análisis personal, muchas de nosotras podemos encontrar una o dos virtudes en las que secretamente podemos decir "Sí, yo tengo tal virtud", pero en el resto de las virtudes mencionadas, encontramos que hemos fallado. Al leer las cualidades de la mujer virtuosa, muchas nos desanimamos. ¿Cuándo llegaremos a ser como ella?
   La clave de ese pasaje está en el versículo 30b: "La mujer que teme a Jehová, ésa será alabada". En realidad, al leer la descripción de la mujer virtuosa nos desanimamos porque nos hemos enfocado mal. No somos nosotras como individuos; no somos nosotras el centro de la discusión. El enfoque y centro de la discusión del pasaje bíblico es Dios, y la relación que debemos tener con Él.
   Que el Señor nos guíe a cada una para buscar más de Él y ser mujeres virtuosas. 

jueves, 18 de octubre de 2012

¡¡Que linda fiesta!!

Recepción de un nuevo miembro
   El tiempo de culto siempre es un motivo de fiesta, de alegría  y testimonio. En especial este culto que nuestra hermana Corina Alfaro asumió el compromiso de ser parte de la membresía.
   Todo el culto estuvo lleno de expresiones que alimentan nuestra comunión con Dios y los/as hermanos/as, pero especialmente el momento litúrgico de la recepción de miembro fue muy emotivo. Nuestra hermana luego del momento formal de la liturgia, compartía para toda la congregación su gratitud al Señor  por esta comunidad, que la ayudó sanar se para poder servir.
   Anhelamos que otras personas mediante nuestro testimonio se acerquen al Señor y se comprometan con el para servir a su propósito.
   Dios nos siga bendiciendo.
Fabián E. Rey

domingo, 14 de octubre de 2012

Una iglesia que ministra en el poder de Dios

Predica del domingo 14-octubre-2012, en nuestra iglesia, por el Pastor Fabián E. Rey

Devocional del Grupo de Hombres


   Entre las actividades de nuestras reuniones y cenas, que son invitar, recibir, predicar, preparar, cocinar y servir, hay una especial que compartimos en cada reunión: el secreto para progresar con facilidad en el conocimiento de Dios. Este secreto consiste en "tener cuidado y atención con las insinuaciones del Señor". La razón por la cual no conocemos mejor a Dios y le comprendemos mejor es porque no prestamos atención a Sus insinuaciones, a Sus delicadas reprensiones y prohibiciones. Su voz es una voz apagada y pequeña. Una voz apagada difícilmente pueda oírse. Tiene que hacerse sentir sobre tu corazón y tu mente como una presión firme y delicada. Es una voz pequeña, apacible, casi pronunciada con timidez sobre tu corazón, pero si se le presta atención, aumenta calladamente con más claridad y se hace sentir. Su voz es para el oído de amor, y el amor está atento a oír aún los susurros más débiles.
   Dios es amor, y si quieres conocerlo, presta atención a Su voz y a Sus delicadas insinuaciones. Aprende a esperar en Dios, para que te revele Su voluntad. Deja que Dios forme todos los planes en tu mente y en tu corazón, y permítele que los lleve a cabo. Lo que tienes que hacer es escuchar, obedecer y confiar en Dios. Si conoces Su voz, nunca pienses en los resultados. Obedécele, aunque te pida que marches por la obscuridad. Él resplandecerá en ti, y nacerá en tu corazón el conocimiento y la comunión con Dios. El Señor te mantendrá junto a Él aún en las pruebas más severas y difíciles.

lunes, 8 de octubre de 2012

sábado, 6 de octubre de 2012

Devocional del Grupo de Intercesión


"Las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para destrucción de fortalezas."
(2da Corintios 10:4)

Durante la gran guerra en Francia fue imprescindible tomar una posición muy defendida. Las líneas enemigas se hallaban tan protegidas por trincheras, alambradas y parapetos, que cualquier asalto por muy bien planeado que estuviera, y cualquiera que fuera el número de hombres que lo ejecutara, habría fallado. Por muy valiente que hubieran sido los atacantes, ninguno habría llegado con vida hasta las trincheras enemigas. En realidad, era imposible tomar el lugar por medio de la infantería. El general atacante había reunido una buena cantidad de piezas de artillería y los proyectiles más poderosos. La artillerías mantuvo un fuego constante sobre su objetivo durante cinco horas hasta que las trincheras, alambradas y parapetos fueron derribados.
Cuando la artillería hubo cumplido su destructora tarea, la infantería pudo avanzar, y con poca pérdida ocuparon aquel puesto. Lo que les resultaba imposible fue posible por el fuego sostenido de la artillería.
Creo que éste es un cuadro exacto e instructivo sobre la lucha espiritual. Hay posiciones del enemigo que no podemos tomar por asalto, ni podemos sitiar. Sus defensas son inexpugnables. Hay obstáculos que traban el progreso de los más devotos miembros del gran ejército misionero de Dios. Antes de lograr el éxito, es necesario que sostengamos un fuego nutrido y continuo con la artillería de la oración. Nada la puede reemplazar. Nada podrá obtenerse hasta que ella haya hecho su trabajo.
Con mucha frecuencia, en ausencia de la oración, el asalto se hace sin su ayuda y se sacrifican vidas preciosas y todos los esfuerzos resultan vanos. No es porque Dios sea infiel, ni porque el siervo no sea devoto, sino porque ha faltado la artillería de la oración y no se ha hecho brecha alguna en las defensas enemigas.