lunes, 29 de agosto de 2011

Recordando...

BAUTISMO Y RECEPCIÓN DE MIEMBROS-Febrero 2011

El culto: Una Fiesta llena de amor y gracia

El domingo 27 de febrero en la Iglesia Evangélica Metodista de Arroyito (Rosario, Santa Fe) tuvimos un culto hermoso de Bautismos y Recepción de Miembros.

Cuatro adolescentes pasaron por las aguas del bautismo, sellando con este signo su seguimiento a Jesús y seis hermanos/as tomaron la decisión de ser miembros de la iglesia, haciendo sus respectivos votos y compromisos.

En el culto participaron más de 150 personas, que fueron testigos de ese momento, con parientes, amigos, hermanos/as que se sumaron a esta fiesta y todos juntos vivimos la bendición de alabar, proclamar y compartir la fe en Cristo.

Como iglesia nos sumamos a los saludos fraternos para recibir a estos hermanos/as y animarlos a seguir dando pasos firmes en la fe, pues creemos que “Estamos para predicar el evangelio, sanar heridos, edificar personas y servir en el nombre de Jesús”

Esto nos desafía, para que este año el Señor nos siga sorprendiendo con su mano poderosa, transformando vidas que estén dispuestas a seguirle y llevar frutos.

Que el Señor nos renueve en comunión y compromiso para ser fieles a su llamado.

Saludos fraternales.

Fabián E. Rey.

Pastor.

Iglesia Evangélica Metodista de Arroyito.


sábado, 27 de agosto de 2011

Devocional Grupo de Mujeres

Jesús dijo: “Dejar a los niños venid a mí, y no se lo impidáis, porque de los tales es el reino de los cielos”.

Todas… madres y abuelas, tenemos múltiples ocupaciones, pero sacamos tiempo de donde parece no haberlo, sacamos ganas de donde sólo hay cansancio, sacamos energía cuando parece que ya no la tenemos, y así damos de nuestro tiempo, de nuestro esfuerzo, de nuestras cosas materiales y sobre todo un gran caudal de amor, por nuestros niños: hijos… nietos… que llenan nuestra vida de alegrías, de mimos, de ternura, de palabras inocentes, de caritas sonrientes o mocosas, de salidas graciosas, de dulzura irresistible.

Dentro de nuestras responsabilidades sentimos que debemos cuidarlos, alimentarlos, darles los gustos razonables (y algunos que no lo son tanto, mientras no los perjudiquen)

Y también tenemos una cuota grande de responsabilidad en enseñarles de la Biblia, de lo que Dios quiere para su vida, de lo que Jesús nos enseñó que estaba bien, que era bueno; en acostumbrarlos a orar, a confiar en Dios cuando tienen los pequeños contratiempos de su edad.

A veces no medimos la completa dimensión de lo que eso significa para ayudarlos a vivir una vida plena, abundante…

Si a nosotros nos hace bien buscar al Señor cuando tenemos un problema, cuánto más en la fragilidad de un niño en formación, le hará bien desde el principio, aprender a dispersar sus miedos, sus debilidades, sus inseguridades, apoyándose en nuestro Dios. Y a veces podemos contarle, hablarle de estas cosas y, la mayoría de las veces, se lo mostramos con nuestro accionar diario. Porque los chicos nos miran, aprenden de lo que hacemos, nos copian, nos observan con una atención que no nos damos cuenta. Y es la parte más importante de nuestro testimonio cristiano, y quizás la más difícil. Porque debemos estar atentos a nuestro vocabulario, nuestro comportamiento, el tiempo que compartimos con ellos, que sea de ejemplo para sus vidas.

El Señor nos ayude en esta importantísima tarea que nos ha legado. Es valioso evangelizar en las misiones lejos de casa, es valioso evangelizar en nuestro trabajo, a nuestros amigos y vecinos, pero es muchísimo más valioso ir formando una vida de fe, de confianza, de buenas acciones y de oración, en esas personitas que tenemos tan cerca y que amamos tanto.

En este mes del Niño, y también frecuentemente, oremos también por los niños que en todo el mundo pasan hambre, frío, desprecio, maltratos, abusos… y por aquellos que por distintos motivos algún adulto decide que no nazca, para que los que tienen que decidir, revean la situación.

¿Qué harías frente a alguna de estas situaciones?

  1. El padre es asmático, la madre tuberculosa. Tuvieron cuatro hijos, el primero es ciego, el segundo es sordo, el tercero ha muerto y el cuarto tiene tuberculosis. La madre está embarazada de nuevo. ¿Recomendarías el aborto en esta situación?
  2. Un predicador y su esposa quienes enfrentan problemas económicos muy fuertes, ya tienen 14 hijos. Considerando su extrema pobreza ¿Recomendarías que la esposa tuviera su decimoquinto hijo?
  3. Una joven embarazada no está casada, y su prometido no es el papá del niño que está esperando. ¿Le recomendarías no tenerlo?

Si contestaste “SI” en algunas de estas situaciones, lee lo siguiente:

  1. En el primer caso el mundo no hubiera conocido al músico y compositor extraordinario que fue Ludwig Van Beethoven.
  2. En el segundo caso, no hubiera nacido Juan Wesley, uno de los más grandes predicadores del siglo.
  3. En el último caso, hubieras quitado a María y a todo el mundo el regalo más precioso de toda la humanidad: JESÚS.

viernes, 19 de agosto de 2011

Devocional Grupo de Hombres


La tele, el cine, los videojuegos, la publicidad, las jugueterías, las librerías, las tiendas de ropa para niños, todos, TODOS, están haciendo la tarea de educar a los niños en la filosofía del presente siglo. ¿Y nosotros?

En Deuteronomio capítulo 6.5 se nos manda amar a Dios de todo corazón, en Deuteronomio 6.6 vemos que no es algo para tomar a la ligera, y en 6.7 dice “y las repetirás a tus hijos”. ¿Será ésta una tarea para nosotros hoy?

Los hijos, nietos, sobrinos, hermanitos, en fin, los niños que tenemos cerca, “esos locos bajitos”, como decía una canción popular, pueden recibir de nosotros una de tres: indiferencia, más de lo mismo o una atención principal como la que les otorgó Jesús.

“Dejad a los niños que vengan a mí y no se lo impidáis…” Cuando les organizamos la semana con escuela, inglés, gimnasia, etc. no les impidamos recibir su clase de Escuela Dominical. Cuando elijamos juguetes para regalarles, no les impidamos tener algún juego bíblico. ¡Y que lo jueguen con nosotros! Cuando veamos que están en la edad de la memorización (dicen que es a los 11 o 12 años), no les impidamos recibir estímulos para aprender algunos famosos capítulos de la Biblia.

Hay algo que es seguro: “…cuando el niño llegue a viejo, no se apartará”. Sembremos en los niños bendición que alcanzará hasta las próximas generaciones.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Testimonio: A la Isla del Tesoro


Es viernes 12 de agosto y nos reunimos treinta y nueve camaradas a la hora de la cena. Hay conversación, reflexiones, música de guitarra … y canto. Quisiera mostrarles la mesa larga con un hermano de barba en la cabecera. Quisiera hacerles escuchar las voces graves. ¿Pero cómo lograrlo?

Ya sé. Recurriremos a R.L.Stevenson y pensaremos que la mesa larga es en realidad una embarcación; acabamos de abandonar nuestro poderoso navío pirata y vamos remando todos juntos hacia la Isla del Tesoro, mientras cantamos: “Quince hombres sobre el cofre del muerto, ho-ho-ho y una botella de ron”. (Cabe aclarar que, por economía y salud muchos toman jugo y el que más, un vaso de vino de mesa.) Cabe aclarar también cuál es el tesoro que buscamos, aclarar por qué hemos dejado nuestros negocios y nuestras familias esta noche. Pero antes recordemos quiénes somos y dónde nos encontramos.

Recurriremos a Julio Verne: …un navío desconocido, con capitán desconocido, va en busca de un islote desconocido en un mar desconocido. Como Abraham al salir de Ur de los Caldeos, todo ser humano sale a la vida “sin saber adónde va” y encara un camino desconocido. Pero nuestra historia es diferente. Nuestro Capitán es diferente. El tesoro que buscamos es diferente.

Nuestro Capitán se ha dado a conocer en la persona de Jesucristo. Y, hombres grandes como somos, a veces temblamos ante el furioso mar que nos rodea y a veces lloramos por la emoción de ver la mano del Capitán, firme en el timón. Él nos otorga el tesoro, la perla de gran precio, la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento.

viernes, 12 de agosto de 2011

Devocional Escuela Dominical

“Por ESTE niño oraba y Jehová me dio lo que le pedí.” 1º Samuel 1: 27

“Levántate, da voces en la noche al comenzar las vigilias; derrama como agua tu corazón ante la presencia del Señor; alza tus manos a Él implorando la vida de tus pequeñitos...” Lamentaciones 2:19

En las últimas reuniones de maestros de Escuela Dominical, utilizamos cada uno una alfombra, para arrodillarnos sobre ella y orar al Señor por nuestros niños. Cada alfombra tiene escrita estas dos citas bíblicas… Nuestra oración es específica a Dios por cada uno de nuestros alumnos, con nombre y apellido, por sus necesidades, por su familia, por sus intereses. También por quienes queremos que sean nuestros alumnos, pidiéndoselos al Señor por su nombre, confiados que vamos a poder decir, al igual que Ana, por ESTE NIÑO ORABA Y DIOS ME DIO LO QUE LE PEDÍ.

La alfombra es un símbolo de orar arrodillados, inclinados con todo nuestro cuerpo ante Dios todopoderoso, como nos invita, u ordena su palabra en el otro pasaje, derramando los corazones ante su presencia y clamando, implorando la vida de nuestros pequeñitos. Al orar juntos, derramándonos frente al Señor, también sentimos que nos vamos fundiendo entre nosotros, al igual que el agua derramada de distintos recipientes, se mezcla, se une.

Alzamos nuestras manos, esperando recibir del Señor muchas vidas de niños, vidas movedizas, alegres, ruidosas, espontáneas, confiadas, llenas de fantasías y juegos, cariñosas, exigentes, francas, memoriosas; preciosa y única cada una de ellas. Y junto con muchos niños, alzamos nuestras manos sabiendo que Dios nos proveerá de mucho amor, muuuucha paciencia, energía, inteligencia y sabiduría para poder llegar a ellos con el mensaje de amor de Dios para cada uno.

Una de nuestras alfombras tiene escrito el nombre de cada niño por los que oramos y siempre hay lugar para nuevos nombres, o nuevas alfombras… Por eso es que deseamos anotar más niños y saber que varios de Uds. se suman en este precioso ministerio.