viernes, 21 de septiembre de 2012

Devocional del Grupo de Matrimonios

¡Qué importante es el respeto en el matrimonio!

   “Que no hablen mal de nadie, que sean pacíficos y bondadosos, y que se muestren humildes de corazón en su trato con todos” (Tito 3:2)

   Entre amigos, familiares y conocidos, conozco a muchas parejas y matrimonios en diferentes situaciones. Muchas veces escucho a uno de sus integrantes quejarse del otro en su ausencia, insultarlo o “simplemente” hablarle de forma poco amorosa a su compañero/a. Mucha gente dice que ahora eso es normal, lo que me hace sentir “extranjera” o hasta “alienígena” entre personas con otras costumbres, porque siento que no puede estar bien: tengo en claro el respeto que merece mi esposo, incluso cuando está ausente. A veces esto puede ser difícil para algunas personas, sean jóvenes o adultas. No creo que sea un problema de “ahora” o de generaciones, pero sí es cierto que cada vez es más común escuchar este tipo de actitudes en público.
   Creo que todas las personas merecen respeto y, como sabemos, hablar e incluso pensar mal de otros es pecado. ¡Cuánto más cuando nos referimos a la persona que amamos y elegimos para formar una familia! (¡¿Qué podemos esperar para los demás?!). Por eso, la actitud del respeto al otro puede parecer algo sin importancia para muchos pero, como cristianos, es un ejemplo más que debemos dar. El amor y respeto por nuestro/a esposo/a es un reflejo de nuestro corazón.

   Marcos 7:15 dice: “Nada de lo que entra de afuera puede hacer impuro al hombre. Lo que sale del corazón del hombre es lo que lo hace impuro”.

   “…Lo que el Espíritu produce es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio…” (Gálatas 5:22)

Que el Señor nos guíe para ser reflejos de su amor en cada área de nuestras vidas y en todo momento.

No hay comentarios: