“EL OJO
MISERICORDIOSO SERÁ BENDITO”
Proverbios
22:9
Desde hace un tiempo, en que descubrí
este pasaje, es mi oración que Dios me dé,
ojos y mirada misericordiosa. No una mirada que juzgue, que intimide, que
condene, sino que ame, que profetice en bendición, que corrija con suavidad.
Pensando esto para los niños, anhelo que ellos sientan que yo, como una de sus
maestras, como mamá o como adulto dentro de la iglesia, los miro con OJOS
MISERICORDIOSOS. Que puedan sentir que los miramos como Dios los mira, como
personas súper amadas y valiosas,
resaltando todo lo bueno y especial que puso en cada uno de ellos y perdonando
sus faltas.
Disfruto muchísimo verlos entre los
bancos buscando los caramelos que algunos se ocupan en traerles todos los
domingos y el murmullo para organizar
cómo repartirlos. Tal vez con el tiempo no recuerden algunas de las clases que
recibieron, pero dudo que olviden la dulzura expresada en golosinas.
Para encontrar un pasaje bíblico
comentan, preguntan, recurren al índice, se ayudan o compiten entre ellos, y
aceptan gustosos la ayuda de quien esté cerca. Verlos con los ojos de Dios en
esos momentos, es ver a maestros, predicadores, siervos formándose en su
palabra.
También mostramos oídos misericordiosos, disfrutando de su ritmo a través de redoblantes, panderos,
panderetas acompañando la música. Tal vez no todos sean músicos en el futuro,
pero con los ojos de Dios vemos adoradores en su templo.
La libertad y cancha al usar los
micrófonos y su alegría al expresarse, son motivo de mucho gozo para nosotros.
Creo que el domingo pasado vivimos una fiesta al ver a los niños de ayer
convertidos en los jóvenes y adultos de nuestro presente.
Creo que Dios va a bendecir nuestros
ojos como congregación si hoy miramos con la mirada de Dios, no sólo a los
niños, sino a cada persona que ingrese,
viéndola con el amor del Señor, plena y feliz en su camino. Y nos va a permitir
ver su templo repleto de hijos adorándole y sirviéndole.
Una mirada misericordiosa mira primero
la hoja completa y después se ocupa de la pequeña mancha. Si primero miramos y
buscamos toda imperfección y luego, tal vez,
la hoja completa, oremos URGENTE pidiendo a Dios nos dé OJOS
MISERICORDIOSOS.
1 comentario:
les visito desde mi blog www.creeenjesusyserassalvo.blogspot.com
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