sábado, 28 de julio de 2012
Devocional De La Escuela Dominical
Hay momentos donde sentís que ya no das más, que las fuerzas que tenías desaparecieron, se desgastaron, se agotaron y que te quedaste sin reservas. Momentos donde sentís que es mejor bajar los brazos y dejar todo porque no podés más, porque crees que esto no es para vos y que ya no podés seguir aguantando estas cosas.
El diablo, padre de mentiras, conoce nuestras debilidades, y sabe dónde y cuándo apuntar y disparar. Y es ahí donde empezás a creer esos engaños y te hacés carne que no servís para la obra, que Dios necesita gente más capacitada y fuerte que vos, que tu vida no vale demasiado como para que Dios te use, que lo tuyo es quedarte afuera de todo porque Dios busca gente perfecta y que no caiga nunca.
Y ahí vamos a su presencia, con corazones dolidos, vamos quebrantados verdaderamente pidiendo consuelo a nuestro creador y perdón por no ser lo que Él espera de nosotros; pero Dios al oído, suave y con dulzura, te dice que te ama más que nunca, que Él ya sabe cuándo vas a caer, cuándo vas a querer abandonar todo, te repite una y otra vez: yo di todo por vos en esa cruz, porque tu vida lo es todo para mí, porque sos mi hijo amado, sos mi creación, sos mi niña apreciada; mientras más débiles estamos, mientras más abajo estamos, Dios se inclina, nos mira a los ojos y nos muestra su enorme gracia. Es ahí donde ya no queda nada de nosotros y le entregamos todo a Él.
Y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte.
1 Corintios 1:28.
Este versículo muestra que Dios no busca a los grandes sobresalientes, a los que son fuertes sino que busca a los débiles, a los que no pueden con todo pero siempre buscan la presencia para llenarse de Él. Hoy Dios te está buscando con tus debilidades y con tus fallas, Él te ama con tus virtudes y tus cosas malas, acercate a tu creador agradeciendo su eterna gracia y entregale toda tu vida al que te perdona y te da nuevas oportunidades!
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