En el momento de decidirme a escribir este
devocional, Dios trae a mi mente una parte del Evangelio de San Lucas: “En el
camino a Emaús”. Veamos, “Y aconteció que, estando sentado con ellos a la
mesa…”. Había una reunión.
“…Tomó el pan, lo bendijo, lo partió y les
dio…”. Y había una cena.
Y “Volvieron a Jerusalén y hallaron a los
once reunidos y a los que estaban con ellos”. Allí como aquí, estaban los que
creían, los que dudaban y los que parecían querer olvidar, tal cual pasa en
nuestro “Grupo de Hombres”.
Hay pastores y varones santos criados desde niños
en el Señor.
Están los que alguna vez dudamos y estamos volviendo
a encontrar al Señor.
Y están los que olvidaron y los demás
tratamos de hacerles recordar al Señor.
Y mientras cenamos, y hablamos, y
escuchamos, Jesús se acerca y camina con nosotros… y lo reconocemos y lo
escuchamos… y recibimos su amor, su guía y su cuidado… y algunos lo seguimos
amando o comenzamos a hacerlo nuevamente.
Que nuestros corazones comiencen a arder
cuando Jesús nos encuentra reunidos y nos da con generosidad su palabra y su
amor.
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