viernes, 24 de febrero de 2012

Devocional del Grupo de Matrimonios

¿A mi manera?
   Muchas veces solemos caer en el error que nadie hace las cosas mejor que yo, ni planifica, ni toma las mejores decisiones como yo, pensamos que tenemos “la calle” suficiente como para no errar en nada… Este pensamiento es tan viejo como el hombre y hasta se escriben canciones justificando con orgullo que todo lo puedo hacer como a mí me parece o a mi manera está bien, por ejemplo la reconocida letra escrita por Paúl Anka y cantada por Frank Sinatra en una parte dice: “Porque sabrás que un hombre al fin, conocerás por su vivir, no hay por qué hablar, ni qué decir, ni recordar, ni que fingir, puedo seguir, hasta el final, a mi manera. Sí,... A mi manera. Tal vez lloré o tal vez reí, tal vez gané o tal vez perdí. Puedo seguir hasta el final a mi manera, Sí,... A mi manera”.
   Pero ¿qué dice la palabra de Dios respecto a esta forma de pensar?: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.”  Gálatas 6: 7-8. Esta es la única realidad. Lo que siembro día a día (mi manera de vivir), voy a segar o cosechar. Es para pensar con mucha responsabilidad y sinceridad ¿estoy preocupado por cómo vivo mi vida de fe? ¿Estoy en la dirección y sentido que la palabra de Dios me indica? El pasaje comienza con una clara advertencia, no hay manera de burlar al Señor, esto sería engañarnos. Dios es testigo de todos mis actos y pensamientos, dice la Biblia: “Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” Hebreos 4: 13.
   A veces nos engañamos a nosotros mismos pensando que cuando vemos alrededor no somos “tan malos”. Quizás alguien diga: «¡No compare a un criminal con una persona que solo ha dicho una mentira!». Hay una gran diferencia entre los dos respecto a la vida en sociedad. Por esta razón, la ley penal clasifica las faltas en diferentes categorías y aplica una mayor sanción según la gravedad de la falta. Pero Dios no juzga según las leyes humanas. Él mira nuestro corazón, nuestros pensamientos y acciones. A sus ojos todos, sin excepción, estamos manchados por el pecado y separados de él, estemos o no en la cárcel por el mal que hayamos cometido.
   Pero gracias a Jesús, todos podemos ser perdonados. No tenemos necesidad de pagar por nuestros pecados ni purgar la condena que merecemos. Pues Jesús tomó nuestro lugar muriendo en la cruz. Este domingo celebramos en nuestra Iglesia los bautismos de varios hermanos que han decidido seguir al Señor y dar testimonio público de su FE en Cristo Jesús, donde vemos que el Amor de Dios se sigue derramando sobre aquellos que le aceptan. Pablo escribe : “¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? , porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.” Romanos 6:3-4
   Después de ver el sacrificio del Señor en la Cruz, ¿tiene sentido insistir con vivir a mi manera? ¿Y dar la espalda a las más ricas promesas de Dios preparadas y pensadas por nuestro Padre Eterno, para que tengamos una Vida Nueva, plena y totalmente distinta a lo que ya viví? Dios nos llama a VIVIR A SU MANERA. ¿Estás dispuesto a sepultar lo viejo para resucitar a una nueva vida?

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